LAS NUEVAS Y MEJORADAS NIKKI’S
Tallo mis ojos muchas veces, miro mi habitación. Los hermosos rayos de sol se cuelan por las grandes ventanas de mi habitación. Las paredes son de un color lila, mi habitación tuvo unos cambios, mi cama ya no es la individual, es una cama matrimonia con sabanas blancas, en la pared esta una pequeña pantalla plana, y tiene alfombra rosa. En mi tocador esta un florero con flores del jardín de Maggy.
Respiro profundamente, en un momento pensé nunca volver a ver mi habitación, estiro mi mano, y toco la mano de Nikki quien entrelaza sus deditos con los mios. Se da la vuelta y sus ojos se topan con los mios.
- Te extrañe demasiado – me dice
- Yo muchísimo mas cielo.
Cerramos los ojos y nos volvemos a quedar dormidas. Nikki se levanta se cambia solita, y se va. Me lavanto me quedo enfrete de mi cama, me mareo, mis piernas me tiemblan al estar de pie. Llego al sillón verde que se encuentra cerca de una ventana, me dejo caer recorro la cortina, abro un poco la ventana el aire freco es frio y tan suculento de oler, el sol se cuela entre mi cuerpo. Entra Nikki con una charola con un plato de fruta, te y hot cakes.
Le doy un beso en la frente y nos sentamos las dos juntas a comer del plato. Coloreamos un rato, nos quedamos dormidas nuevamente. Como puede ser que una persona tan pequeña sea tan grande mentalmente.
Mi familia me visita pero solo son visitas rapidas, pues Maggy dice que necesito acostumbrarme a los gérmenes normales. Juanita me ayuda tomar una ducha en la tina, las cosas que haces habitualmente para mi se convierte en todo un reto, por no caerme. No puedo ir al baño sola, porque me mareo.
Juanita envuelve mi catéter en vitafil, con cuidado me quita la ropa interior, me ayuda a sentarme en la tina, para mi gusto el agua esta muy fría, estiro un poco las piernas, puedo ver con claridad mi cuerpo, como mi piel se aferra a mis huesos, mis brazos llenos de pequeñas marcas moradas por las pruebas de sangre, mi columna vertebral se puede ver con claridad, mis costillas de igual manera. Me miro al espejo, mis ojos están morados por mis sensuales ojeras.
Pasan los días, mis piernas resisten un poco mas, con ayuda de Maggy y Juanita puedo bajar al jardín estoy sentada en una de las silla. Cuando llega Nikki conmigo queriendo jugar.
- Vamos a caminar Mami.
- No puedo Nikki me canso
- Si puedes – me estira la mano y la tomo
Caminamos hasta la puerta de la entrada, estoy tan cansada, caminanos de regreso.
- Mi mami puede caminar – le grita Nikki a Maggy quien nos ve desde la cocina-
Son alrededor de las 4:00 de la mañana, estamos en mi habitación Nikki esta profundamente dormida. Volteo y me topo con unos ojos verdes clavados en mi. Esto debe der una maldita, y asquerosa broma.
- Bonita.
- Que haces aquí? – miro la puerta de mi habitación la cual esta cerrada con seguro desde adentro.
- Tenia que verlas.
- suspiro – aquí seguimos.
- me acarica el cabello, y las mejillas - casi te mueres.
- Hierba mala nunca muere – le digo sentadome –
- Nicole – me ve, pasa saliva, se sienta en la orilla de la cama – estas tan delgada
- 35 kilos de pura maldad.
- Se acerca mas a mi, me acaricia la cara – tienes ojeras muchas – mira mi catéter y se pone a llorar
Lo acerco a mi pecho, donde acomoda su rostro en mi hombro, le acaricio el cabello, siento como moja mi hombro, puedo oler ese aroma que es mi favorito en todo el mundo. Recuerdo todas esas noches cuando ese aroma me hacia sentir protegida, amada y sobre todo bonita. Le acericio las mejillas.
-Guapo estoy bien – digo con la voz quebrada
- Eres mi mujer maravilla.
- Se que anelabas quedarte con mi latigo y mi capa roja… pero solo a mi se me ven increíbles.
- Eso jamas cruzo por mi mente
Le limpo las lagrimas de su rosotro, esos hermosos ojos que tanto amo. Es como si el tiempo se hubiera deteniedo, como si fueramos los viejos Santiago y Nicole mas alla de ser pareja, mas alla de ser amantes, los que eran primero amigos. Esos amigos que se miraban en medio de la oscuridad. Me sonríe, me abraza con mucho cuidado por mi catéter. Me acaricia el cabello. Me besa.
Siento su lengua recorrer mi boca, me acaricia el cabello, lo jalo mas a mi, cuando los dos necesitamos mas aire, nos separemos.
-creo que ya es hora de que te vayas – le digo mirando la ventana con el cielo apunto de aclararse-
- Si… Nikki las amo.
Quita los seguros lo mas sinlenciosamente posible, lo acompaño a la puerta de mi habitación. Esa sensación de cuando me estaban desentubando vuelve a mi, mis ganas de ir tras el me están matando, esas ganas de decirle no te vayas, te necesito, te necesita Nikki.
Pero en eso se quedo en ganas, siento que esto me esta matando. Pero con todo el drama que hemos vivido, y con mi estúpida segunda oportunidad de vida es mejor asi.
Cuando estuve en el hospital me llevo, dos infartos, dos meses de coma, neumonía, hemodialisada para converserme de que Santiago no era real, de que era un producto de mi imaginación. El mismo hades estuvo en mi habitación esta madrugada quebrando toda mi vida, y recuerdos falsos que invente diciendo si el mal es verdero.
Fuera de chistes y malas referencias, lo que tienes que saber es que la realidad se tiene que enfrentar, es ruda, cruel y asquerosamente patética. Pero tienes que ser el adulto que necesitabas cuando eras niña, tienes que admitir tus errores, tienes que admitir que ni con todo el alcohol de mundo puedes borrar a Santiago de tu vida, al final si olvidas las partes malas es el amor de mi vida.
A la mañana siguiente lo veo como la despedida, el adiós que me dolerá toda la vida, y despierto con la sensación de a verlo dado todo, de morirme en la raya y nunca podre arrepentirme de darlo todo.
Pasan algunos meses mi cuerpo ya es un poco fuerte, por muy estraño que parezca me cuesta mucho ganar peso, mi dieta no es la mas ortodoxa por nadie, pero me encanta la comida chatarra.
Hemos acabado con las tareas de Nikki, me arreglo, me plancho el cabello porque para mi no hay mejor outfit que un hermoso cabello plancado que es el mio, me pongo unos jens negros, una playera que dice el café soluciona todo gran tipo al que se le ocurrio ese lema, una chamarra de cuero negra, hoy me quiero sentir presiosa, me pongo unas zapatillas rosas.
- Nicole apresurate te estamos esperando – Grita Maggy desde las escaleras.
Bajo a toda prisa las escaleras. Llegamos al consultorio de mi neufrologo, este consultorio es agradable, no tiene ventanas, pero tiene cuadros en cada una de las paredes, y plantas artificiales. Estamos las tres sentadas enfrente del hombre que tiene las respuestas de mi vida.
- Como están chicas?
- Bien – reponde Maggy- queremos saber los resultados
- si en un momento – dice volteando su silla con ruedas hacia una cajonera donde saca un gran folder que tiene mi expendiente
- tomo un poco de aire, me toma de la mano Nikki- esos momentos simpre son eternos
- Nicole contéstame algo si los resultados no son lo que esperas, si tienes que quedarte con el catéter mas tiempo lo haras?
- Odio el catéter, pero se que es necesario para mi cuerpo, odio no poder andar en topples en cancun pero eso significa que puedo estar con Nikki, y ella es mi prioridad.
-Entiendo – me da los documentos.
Miro detalladamente esos papeles que se creen mas listos que yo con todas esas graficas, mi cerebro procesa todos esos números. De mis ojos salen lagrimas, y estoy en un ataque de llando que no puedo controlar.
- Nikki me van quitar esto- suelto, las dos me abrazan.
- Asi es Nikki eres una chica afortunada. Vamos – señala la camilla – recuéstate
Mis chicas se quedan en la habitación. El hombre de la bata blanca, me analiza el catéter, en verdad no puedo parar de llorar de tanta felicidad, me quita la maquita, quitando los puntos que la sugetan a mi cuerpo. Cuando termina trae el espejo y solo tengo tres puntos en el pecho, casi a la altura del hombro izquierdo.
- dolio
- Doleria seguir con el…aun que es divertido ser como Tony Stark pero no lo tomes a mal pero no quiero ver ese condenado aparato en toda mi maldita vida.
- Nicole!!!!
- Lo siento madre.
-Nicole tienes que entender que te tienes que cuidar, si te llegan a fallar los riñones tendremos que poner el catéter de lado derecho de tu pecho o en el cuello, Margarita me comento que eras Chef.
- Era? – interrumpo
- Si deje eras porque tus riñones se dañaron demasiado, los chef siempre andan caminando de un lado a otro eso dañaría nuevamente tus riñones. Lo siento Nicole son precios que tienes que pagar, pero ve puedes dedicarte a otra cosa.
- Entiendo.
Estoy cansada de entender, soy la maldita que siempre entiende, estúpida palabra, he perdido al hombre que mas amare, he perdido mi carrera. Pero las mejores personas pasan por mas que yo y no están de dramáticas quejándose.
Salimos del hospital. Dejando todos los malos ratos en ese consultorio, dejando parte de mi vida y alma. Pero con ver a mi hija muchos días mas lo dejaría todo.
