Sirenia.
Abro un ojo y con mucha pesades abro el otro ojo, me pongo
un pans y una blusa. Salgo de mi habitacion, y me encuentro con un tipo igual
de desarreglado que yo de unos 50 años.
-Hola yo soy Nicole – Le digo estirando la mano.
-Soy Roberto – estrechandome la mano – Sabes estoy apunto
de ir a comer con mi familia, de hecho viven a aun lado – me dice señanalando
por la ventana, la siguente casa que es mas grande.
- Si yo voy a salir un rato para conocer la ciudad.
- Si hay tanto que conocer, solo no llegues a casa muy
noche, es peligroso. Nos vemos en la noche.
Se pone su gorra de beisbol y se va. Parece ser un señor agradable
solitario pero agradabe. Por lo menos su familia esta muy cerca, y al irse me
da mas confianza de arreglarme un poco, soy muy mala para prender el boiler de
las duchas en otras casa, asi que tomo una ducha super rapida con agua fria.
Me pongo ropa comoda, unos jens negros, una camisa café, y
unas botas que me fasinan, y obviamente Santiago odia. Tomo mi bolso negro y la
llaves de la casa, y me voy. Las calles son pequeñas, nunca habia explorado una
ciudad nueva sola, un sentimiento se me vino al estomago, trato de no alejarme
mucho pues la verdad soy muy mala para ubicarme, y muy buena para perderme
facilmente. Son alrededor de las 3 de la tarde y recuerdo que no he desayunado,
paso por una pequeña tienda y compro una soda y un pastelillo, y me lo voy
comiendo mientras me dijo al centro. Cerca de la casa tenemos un supermercado,
que sera muy bueno si queremos ahorrar dinero.
Despues de a ver caminado llega al centro de la ciudad, es pequeña, con
un parque inmenso enfrente pienso que es un edificio de gobierno. Las calles
son de piedra, con cafeterias en cada esquina, tiendas de ropa, me quedo viendo
la ciudad. En una esquina un chico delgado, y con muchos risos en el cabello
toca el violin, me quedo escuchandolo, como una ciudad tan perfecta puede ser
manchada con su mala fama. Descanso un momento en una banca del parque, saco de
mi bolso mi black berryy, marco el numero de la casa de Maggy, a los tres tonos
cuelgo.
Tomo una foto del parque, vuelvo a meter mi black berry en
mi bolso, y me voy, decido irme por otra calle rogando no perderme en mi primer
dia, camino lento, cuando llego a una calle mis ojos ven lo mas tierno de
cuatro patas, moviendo sus colitas por la
tienda de grandes ventanas de cristal. Son hermosos todos ellos, hasta ese
pequeño que solo tiene algunos pelos en las orejas y en sus colita, me
alegraron el dia muchachos pienso para mi.
Sigo mi camino, y me topo con un museo el cual ya se
encuentra cerrado, no se cuanto tiempo este aquí asi que lo tomare con calma,
antes de regresar a casa paso por comida al super mercado. Llego a casa, y esta
vacia la verdad me tranquiliza no soy buena para tratar a gente desconocida,
bueno la verdad es que si pero primerose tiene que pasar mi panico. Preparo crema de papa, y
fajitas de res. Me vuelvo a encerrar en mi habitacion, prendo la television y
nuevamente me vulve a dolor muchisimo el adomen, solo espero que el bebe se
encuentre bien. Todo este asunto ha transcurrido tan rapido, en un abrir de
ojos estoy en cancun con mi hermana y sus amigos, en otro abrir de ojos solo
somos Santigo y yo, y en otro abrir de ojos estoy embarazada.
Para ser honesta conmigo misma, no habia pensando en el
bebe, he estado concentrada en tratar de trabajar, de tener un poquito de paz
mental, que no lo habia pensado tan detalladamente.
Una vida de una personita es importante, y todo la
responsabilidad que conlleva el proceso de ayudarle a crecer. Diablos me
empiezo a sobre ventilar, y me da panico, y si soy de esas madres que salen en
los peridicos por descuidar a su bebe por meses, o de esas madres que a los 3
dias de a ver dado a luz cae en depresion post parto y me hago drogadicta o
alcoholica, y si algo miuy malo le paso a Santiago y tengo que criar a un niño
sola, un niño que sea bastantemente malvado. Diablos por que pienso en tanta
estupidez.
Me llevo las manos al abdoman para tratar que el dolor
disminuya, me quedo dormida. En mi sueño veo a una niña de aproxamente 5 años,
con cabello risado, de tez blanca, con ojos igual a los mios, que solo me ve y
sonrie. Me tallo los ojos, veo la hora en mi black berry y tengo una llamada
perdida de Santiago.
Preparo la mesa, para cenar. Cuando toca el tiembre, me
lanzo asi a el. Me besa.
-Te extrañe. – le acaricio el cabello y lo beso.
- Solo fueron un par de horas.
Cenamos el me cuenta de su dia, y yo tambien. Asi pasan los
dias lentos por la mañana, y muy rapidos por la tarde noche, en los anteriores
fines de semana habiamos estado tan cansados que solo despertabamos para comer,
y volviamos a dormir. Ya hemos estado aquí en esta ciudad mes y medio, pero
este fin de semana en particular vamos a visitar un lugar que esta gente dice
que es precioso.
Nos levantamos temprano, nos metemos a bañar juntas, me
sigo sonrojando cuando veo su cuerpo desnuedo ante mis ojos, y solo me
apresura. Desayunamos un poco, y nos vamos, coducimos un par de horas. En el
camino, le acaricio el cabello, me toma de la mano, y empiezo a decir uno que
otro chiste sexy.
Hace un par de semanas hable con Maggy, se nota que me
extraña, solo me dijo que por fin tendre un lugar donde no me querre mudar, y
eso para mi suena perfecto, no es que el minisculo cuarto no sea perfecto, pero
tres personas en el seria una broma.
Llegamos a un bosque, hace frio, caminamos un rato, hay
lugares para camibiarse, en este lugar hay senotes, agua cristalina que deja
ver la vegetacion abajo del agua, nos cambimos y nos metemos al agua.
Pasaron unos cuantos patos, me alegra que se hayan alejado
pues me dan terror las aves.
- Es hermoso. – me dice jalandome asi su cuerpo.
- Si, pense que el agua estaria fria pero no es deliciosa.
- Bonita tengo algo que decirte. – lo veo seria- Se que te
agrada esta ciudad pero en un par de dias se acaba la capaña, y cerca la
pasaran de la ciudad de donde somos, nos quedan dos semanas como maximo.
- Es me pone triste, me gusta mucho este lugar siento es mas ogareño si se todas las cosas
terribles que pasan pero amo esta ciudad.
-Lo se.
- Regresemos un tiempo y luego regresaremos.
- Ese sera nuestra meta.
Me abraza, y me empiza a besar, volteo nerviosa a ambos
lados, parece que somos los unicos torpes nadando, lo abrazo con las piernas.
Le comiento a besar el cuello, con una mano me aprieta el pecho, su mano me
acaria, la espalda hasta el trasero, y el muslo, mi respiracion se empieza agitar,
es un lugar publico en cualquier momento una persona vendra. Siento como esta
dentro de mi, me hago mis geminos, siento como acelerar el ritmo y se viene en
mi. Ni siquiera los patos nos vieros, salimos.
De regreso en el auto.
- Diablos Santiago no perdonas ni un lugar turistico – me
rio-
- Tu empezaste y yo solo segui tu juego.
Nos reimos, me gusta acostarme en sus piernas mientras
conduce y mirar el cierlo estrellado, tenemos largas platicas de vida
extraterrestre y conspiraciones, y uno que otro chisme, alguien dijo alguna ves
que tu esposo es el mejor amigo, y asi es. Me acaricia el cabello, llegamos una
zona de casas y nos estacionados en una espeficifamente. No entiendo porque nos
detenmos.
Bajamos me toma de la mano, y llegamos a una casa de dos
plantas, chica, con muchas luces afuera pues es una casa muestra. En la entrada
se encuenta un croquis de la casa, 3 habitaciones, 2 baños, una sala de lavado,
sala y comerdor. Me encanta sus molduras en blancas, con puertas marron.
- La otra noche cuando volvia a casa, me tope con esta
hermosura. Me quede atraido por la casa- dice señalando los grandes ventanales
en las habitaciones de la parte de arriba- Nicole – del bolsillo de su pantalon
saca una caja de terciopelo azul- Te amo. – se pone de rodillas delante mi- Te
casas conmigo.
- Si.
De la caja saca un perfecto anillo de oro, elegante preciso
y me lo pone en el dedo, y de la nada empiezo a llorar. Toda mi vida, he querido encontrar a mi mejor
amigo, mi alma gemela, mi principe, esa persona que te complemente y estoy aquí
entre sus brazos, con la promesa de que algun dia los sueños se haran reliadad.
Me pone su chaqueta en los hombros, nuestras manos jamas se
sentiran desnudas otra ves, pues el siempre se pone su anillo, y ahora yo tengo
el mio.
- Nikki – ve el anillo – se que te mereces el mejor anillo
de compromiso
- le pongo un dedo en su boca – Lo se es perfecto. – le
acario la mejilla y el cabello.
Se que no es un anillo de compremiso, pero para mi lo es,
es un compromiso, es una promasa. Nos tomamos de la mano, y nos vamos al auto,
al llegar a casa, caemos rendidos. Me abraza, me quedo mirando su mano y la
mia. Abro los ojos y en la oscuridad me topo con sus hermosos ojos verdes.
-Estas asustado?
- Si demasiado
- Debe de serlo – le acaricio la mejilla- nadie te dice de
lo aterrador que es de solo pensarlo.
- Pero pienso que quizas lo aterrador sea maravilloso –
pone su mano en mi abdomen.
-Sabes nisiquiera hemos pensado en algun nombre. Alguna ves
ha imaginado su rostro?
- Si a veces, sabes bonita, tengo miedo – desvia la mirada
de mi- de no ser bueno de ser igual a mi padre y que el o ella tenga que ver lo
peor de mi.
- Cielo no se lo que pasaste – lo abrazo y le beso la
frente- pero si tomas todo eso malo que viste, recuerda como te sentias cuando
mirabas lo que tu padre le hacia a tu mami, imagina un Santiago pequeño que
tiene de frente a un Santiago grande que esta ahí como un escudo para cuidar al
pequeño, los hijos no podemos decidir a los padres, pero puedes decidir que
clase de padre quieres ser – le acaricio el cabello- si es niño Santiago.
- Es horrible.
- Tu te llamas asi.
- Si es niña Sirenia.
- Ese es nombre de perra… un gran nombre para una mascota.
- Taylor.. solo si es niña.
- Sophia.
- No. Tengo un amigo que su hija se llama asi.
- Claro. Sophia ya no es opcion. Antonio.
- Borguir.
- yo creo que esta charla continuaria por horas, y tienes
que descansar guapo.
Lo beso, me quito la playera negra, y me relajo un poco. Lo
abrazo, no puedo comprender todo el dolor que debio pasar, solo puedo imaginar
a un niño pequeño, asustado con grandes ojos verdes asustado debajo de una cama
abrazando a sus hermanas, y se parte el
corazon. Las personas mas bonitas son las que ha estado jodidamente rotas, lo
abrazo y lo unico que pasa por mi mente es orar por el.
Los dias de trabajo son muy aburridos pues Santiago se va
todo el dia, y quedo en la casa sola. Roberto al medio dia se va y regresa en la noche, y no puedo dejar de
sentirme sola. A veces le hablo a Jess o me mensajeo con Gio cuando necesito
reir, extraño tanto a Tess ella siempre se encontraba en el departamento, o a
mis abuelos que estarian discutiendo por sus plantas en el jardin y a Maggy.
Es el ultimo viernes que pasamos en esta ciudad, y por la
noche hemos decidido salir a caminar. Las personas salen a correr con sus
perros, algunos puestos de comida por la calle principal, el museo cerrado con
sus puertas dominantes, comemos una hamburguesa, al sonido del violin.
Caminamos de regreso a casa, en una de las calles puedo
reconocer los grandes ventanles, Sanitago se queda parado, y acaricia a un
cachorro de grandes orejas grandes y color miel. Santiago entra y me quedo
mirando a los demas cachorros, son blancos, color miel, y negros, con rizos
perfectos. Sale de la tienda con el cachorro que acaricio.
- Te gusta.
- Me encanta – le digo acariendo al perrito-
- Tomala es tuya… es Sirenia.
-No te pases.. en serio?
Me da al cachorrito, y la abrazo, es genial. Entramos nuevamente
a la tienda de mascotas, claro un hombre mas enamorado de Santigo, compramos
una correa y un collar.
-Recuerdas cuando vimos la pelicula de Marley y yo en de
departamento de Tessa, al final cuando entierran a Marley y dice la mujer que
su familia empezo con el perro.
- Me sorprendes Solis.
Nos vamos antes de que sea mas noche, me sorprende que le
haya prestado atencion a esa pelicula, sobre todo cuando odia a los perros. Esa
noche nos despedimos del centro de la ciudad, trato de grabar cada pequeño
detalle en mi mente y una que otra foto en mi Black berry. Amo cada pequeño
detalla de esta ciudad. A la mañana siguiente con nuestras maletas lista, nos
despedimos educadamente de Roberto un agradable tipo despues de todo.
Conducimos por horas, me gusta viajar de dia pues hay mas cosas que ver.
Llegamos de noche a nuestra pequeña ciudad como si se hubiera detenido el
tiempo por nosotros y nos estuviera esperando.